Mil hombres trabajaron sin descanso para trasladar el Ignotus Primigenio hasta el extremo más occidental de la Isla de Inishmore, la más grande de las islas de Arán. Allí, junto a la engimática construcción conocida como El Castillo Negro, guardaría las costas europeas de futuras novelas escritas en el nombre de Isaac Asimov.
Por desgracia, el peso del Ignotus Primigenio resultó excesivo para el acantilado, fŕagil debido a los milenios de erosión causada por el océano. Allí cayó la gigantesca construcción y, aunque hoy en día no queda resto alguno de él, aun se guarda en el archivo de la asociación una imagen que relata lo ocurrido:
3 comentarios:
Sí, ¿eh?, porque yo estuve en Inishmore en el '90 y no quedaba ni una miaja :)
De eso se encargó la junta secreta alemana del 42
Pues el menda se conoce a Cierta Persona que tiene un buen trozo. Lo utiliza de piedra pómez para pulir las duricias de sus pies...
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