16.12.05

Comisarios Culturales

Hoy en día es práctica común la digitalización de libros, así como la compilación de textos aparecidos en la red, tengan o no cualquier tipo de licencia al uso. Es uno de los efectos inevitables de la globalización, tanto cultural como económica, que sufre la sociedad.
Los grupos que difunden estos textos son amplios (suelen tener más de mil miembros) aunque hay muchos usuarios que se repiten en los de ámbito general y en los que se especializan en determinado tipo de libro, autor o género.
Lo que me llama la atención es que de todos esos miembros, que, si la tecnología sigue por donde va, sea un diez por ciento el que se dedica a la digitalización (aunque hay grupos en los que todos lo hacen, recortándose el número de miembros), siendo el resto los que acceden al material y, muchos de ellos, lo redistribuyan en otros grupos afines. Sin duda, un tipo de red social cuyos nodos pasan por determinados libros.
Dentro de este sistema aparece una figura que, debido a todo lo anterior, cobra importancia y que en el futuro, si los grupos compiladores/digitalizadores crecen al ritmo de la red, serán definitorios: Los Comisarios Culturales.
Un compilador decide seleccionar los textos que le parecen más interesantes sobre Economía. Elabora una compilación de lo que ha encontrado en sus búsquedas y lo pone a disposición de la comunidad. Según la importancia, arraigo, apariencia y popularidad del compilador, así funcionará la antología, reenviándose a otros grupos como una estructura viral. Si bien esos comisarios pueden decidir no incluir ciertos autores, ciertos medios, ciertas actitudes o ciertos formatos. El criterio pasa por lo personal. Incluso por disputas con terceros, la opinión de un Comisario Cultural puede verse afectada, y con ese cambio de criterio, provocar una "damnatio memoriae" a un autor o a una revista. Es una censura desde la base, contra la que poco se puede hacer si es el medio digital popular el medio mayoritario.
¿Qué hacen las editoriales tradicionales? Pues por ahora, como el mercado, al contrario que el de la música y el cine, claramente relacionado con las últimas tecnologías, tiene su target principal en mujeres de más de cuarenta años... no moverán el culo hasta que le vean las orejas al lobo, o aparezca un medio físico alternativo al papel tradicional, que goce de tanto éxito como los reproductores MP3 o el DIVX.

Y mientras tanto, en lugar de la quema de libros, los incipientes comisarios culturales amenazan con el ostracismo digital. ¿Qué harán cuando su medio sea el mayoritario?

No hay nada que me de más miedo que un iluminado cultural.

Editando (que la gente está muy calentita):

Con esta opinión no pretendo defender a editorial alguna. Las hay que no precisan esa defensa y las hay que no la merecen.
Aclaro que hoy en día la corriente cultural se mueve definida por las Editoriales, los Críticos y, son los menos pero arman mucho escándalo, los grandes gurús literarios. En todos esos casos, y a poco que uno se informe, sabe quiénes son esas personas, de dónde vienen y de qué pie cojean. Y puede que ninguneen o desprecien obras, desde luego. Y hasta cosas peores.
Por lo tanto entiendo también que el modelo editorial cambiará. ¿Hacia dónde? Pues si lo supiera ya habría montado un prometedor negocio. Pero lo que tengo claro es que le queda más tiempo al sistema actual de lo que mucha gente piensa.

10 comentarios:

Errantus dijo...

Pero vamos, de eso ya existe un poco cuando una editorial decide, o no, traducir a X autor, hacer promoción, enviar un libro al otro lado del charco (no sabes la de libros publicados allá que en México no se consiguen, y viceversa).

Alfredo Álamo dijo...

Ya, pero las editoriales no son las abanderadas de la cultura universal y la globalización de contenidos.
Y, a parte de la posibilida de hablar inglés, existen los wikis de traducción.
¿Quiénes manejaran los nombres? ¿Cómo? ¿Tendrán nombre o serán nicks anónimos? ¿Expondrán sus criterios?
El problema es que ya ha nacido esa tendencia y nadie sabe cómo va a evolucionar.

Anónimo dijo...

No, las editoriales no son abanderadas de nada, son simplemente las dueñas del negocio.
En BsAs, hace poco retiraron de todas las librerías de ofertas todos los ejemplares de un poeta "olvidado" que, por simple casualidad, fue "redescubierto", y por supuesto, vendido.
2 semanas más tarde, el mismo libro fue "reenviado"... con un 500% de aumento sobre su valor "de oferta".
Por supuesto que no necesitan abanderarse... es como pretender que las pirañas lo hagan.
¿Qué hacen las editoriales como Sudamericana con sus excedentes? ¿Los envían a bibliotecas, escuelas, o mesas de oferta? No: los queman.
¿ESO estás defendiendo?
Tanto ataque para tan poca propuesta...

Alfredo Álamo dijo...

Ya estamos con lo mismo. Hay gente que pone el piloto automático y a la marcha, lea lo que lea, venga con lo mismo. Y sin dar la cara, por supuesto.
A ver: las editoriales montan un negocio y no lo van a cambiar hasta que la revolución digital pueda afectarles. Eso es un hecho.
Si relees el texto, no hago mención a la digitalización o difusión de textos, excepto para mostrar mi creencia de que es posible que se acabe imponiendo como medio masivo de difusión.
Y si te fijaras verías que todo este blog, en el que pongo cuentos, poemas y artículos, está, desde hace dos años, bajo una licencia Creative Commons, cediendo mis derechos para que cualquiera pueda utilizar estos textos.
Hago mención a la aparición de comisarios culturales que definan las líneas culturales, dentro de la (en teoría) próxima mayoría digital.
Espero haber aclarado mi posición y que, en adelante, te calmes antes de opinar (aunque sea desde el anonimato, joer, ni un nick pequeñito)

Alfredo Álamo dijo...

Y una cosa más:
1. Las prácticas monopolistas y especuladoras son deleznables. No sé de dónde habrás sacado que apoyo esas prácticas.
2.Supongo que todas juzgarás a todas las editoriales por el mismo rasero que a las que realizan prácticas rastreras.
3.¿Una editorial que quema sus fondos?
¿Y no los salda?
Pues que sobrada va la gente. Si las venden a peso para reciclar se sacarían más dinero que quemándolas.

[Viajero] Milan Banjanin dijo...

No se si entiendo bien tu punto: Hablas de que la tendencia es hacia la lectura a traves de medios digitales en vez de papel, y que too caeria en manos de unos "gurús" o "Comisarios Culturales". No es lo mismo que pasa en el mundo del papel? Solo que los "Comisarios Culturales" son loos dueños de las editoriales? Quien certifica que sean los idóneos del caso?. La verdad, no entendi bien tu punto y me gustaria saber mas de eso. Saludos Virtuales

Alfredo Álamo dijo...

Bien, yo no digo en ningún lado que los editores sean los idóneos. Parece que si dices cualquier cosa, todo el mundo deduce que defiendes la postura opuesta.
Un editor, normalmente, quiere vender y ganar dinero. Y, aunque tenga sus filias y fobias, sabes por donde va (a ganar pasta) (en general, que editores los hay de muchos tipos) (dejemos claro que hablamos de las majors, ¿vale?)
Ahora existe una cultura alternativa plural en lo digital, aunque lastrada por los títulos de los majors (me gustaría saber qué se ha descargado más, si El codigo Da Vinci o cualquier "compilado cultural"). Si lo alternativo crece y se instaura como elemento de presión mediática, ¿quiénes serán los "editores"? ¿qué les movería? Ya andan "vetando " revistas. Si ese mundo acaba imponiéndose (frente a editoriales y e-zines tradicionales), sus "líderes" decidirán (en un corporativismo que ya demuestran muchos de ellos) qué se lee y qué no. Así de claro. Y eso es lo que me da miedo.

[Viajero] Milan Banjanin dijo...

Ahora si entiendo tu punto. No se que son "majors", pero no importa. Hace muchisimos años, al comienzo de Internet, como algo público, un amigo me dijo una frase que me quedo para siempre: "Internet es la anarquía perfecta". Algo asi pienso que va a pasar. No creo que unos pocos, controlen lo que leen otros muchos Siempre habrá manera de leer y/o publicar lo que nos venga en gana. por lo menos, quiero creer que es asi.
Saludos Bloggeros

Alfredo Álamo dijo...

Hay gente activa y pasiva, a la gente activa nunca van a decirle lo que tienen que leer (ni ahora ni nunca), pero la gente pasiva es mayoría.
Y mi preocupación viene por los medios que usan ahora los compiladores. No son estructuras wikis, de composición horizontal, en las que cualquiera puede intervenir. Son estructuras de distribución vertical, sin casi interferencia del resto de integrantes. Y no se plantea un cambio de medio, simplemente se adapta lo actual a la tecnología, sin más.
Las majors son las "grandes-pero-muy-grandes" editoriales. Vamos, las que manejan cientos de miles de libros.

[Viajero] Milan Banjanin dijo...

Igial, amigo Alfredo, hay mucha tela que cortar, y no se si veremos en que termina esto de los "Comisarios Culturales". Lo que si sé, es que cada vez hay mas gente que no se traga lo que le pongan, sino que piensa un poquito mas. Por lo menos, es lo que he vivido en mi medio y en mi pais. Que siempre habrá gente idónea para esa verticalidad que hablas? Claro que si. Que los actores a representar la selección de que deben leer no son los mas idóneos? claro que si. Veremos que pasa
Saludos Esperanzadores