"El teatro de las marionetas sintéticas"
Dante Fellini-Kubrick añadió un diez por ciento más de Ava a los ojos de su nueva heroína. Quería más fuerza en la mirada y un ligero toque de inteligencia animal, aunque aquella configuración se pareciera demasiado a la que solía utilizar Shakespeare-Cameron para los señores de Venecia. El porcentaje de Ava le costó diez gramas, pese a su descuento como Dramaturgo. Abrió la ventana de saldo para comprobar su efectivo y gruñó con impaciencia, el Concejo Ciudadano de Lyon todavía no había hecho efectivo el último pago por la representación de "Amelia y Francesca". Sin desactivar el entorno tramoyista, creado por su cajagrama, accedió a la red de mensajes y dictó una nota de recordatorio. Si el Concejo no hacía efectivo el pago entraría en la lista negra del gremio de Dramaturgos, lo que convertiría a Lyon en una ciudad sin representaciones ni seriales archivados."
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2 comentarios:
Enhorabuena, Alfredo, por el relato. Me ha encantado. Me recuerda a los buenos relatos cortos(qué difíciles son de hacer) de la extinta revista Asimov.
Pues muchas gracias, me hacía falta algo de masaje de ego hoy :D
El cuento parte de una idea que quiero desarrollar más, por eso igual queda un poco abrupto... pero eso, a veces, tambien le da un toquecillo.
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