11.8.05

It´s just a jump to the left

Hay películas que enganchan, que gustan, que dejan un agradable recuerdo en la memoria. Y hay películas que producen pasión exacerbada.

El “Rocky Horror Picture Show” es una de esas películas y, para ser sincero, no conozco muchas más que produzcan ese efecto, fascinante y adictivo, en tanta gente.

La temática no debería ser popular (serie B, travestis cantarines, Meat Loaf con ropa ceñida), pero todo el que logra pasar de la cuarta canción se vuelve adicto, fanático y devoto seguidor de la película. Verla una vez no es suficiente, así que el visionado se repite una y otra vez. Hasta que te aprendes las canciones y decides travestirte, juntarte con otros de tu calaña y acudir al cine donde la proyecten para lograr tu dosis Rockyhorroriana una vez más.

Porque en el RHPS hay algo más. Un viaje iniciático de dos seres vírgenes que encuentran su camino para, justo en el momento de máximo autoconocimiento, perderlo todo y volver a la realidad de la que provenían. Porque acaba entre acordes tristes, magnífica “Superheroes”, envueltos los protagonistas, Brad&Janet, en una niebla parecida a la del olvido.

La película tiene el ritmo narrativo de una montaña rusa, con una serie inconexa de clímax y anticlímax. El guión es paródico, autoparódico, sarcástico, sangrante y, a medida que transcurre la acción, triste y melancólico. Lo tiene todo, vaya.

Las letras de las canciones son antológicas, desde ese “There is a light over at the Frankenstein place”, o ese increíble “Time Warp”, a “Don´t dream it, be it”, repetido hasta la saciedad en la piscina hedonista con fondo de capilla sixtina.
Y ese final que empieza, pues es una película con un final tan largo que tiene fases, con la canción de despedida de Frank´n Furter (genial Tim Curry) y con Rocky trepando, como un King Kong ultra depilado, por la torre, falsa y de decorado, como todo en el RHPS, de la RKO. Como deberían ser todos los finales, vaya.

Travestidos saludos desde la transexual Transilvania.

2 comentarios:

Santiago Eximeno dijo...

Una obra maestra, y una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Todavía recuerdo la cara de pavor de algunas colegas "no iniciados" cuando hemos quedado para bailar el Time Warp.

Alfredo Álamo dijo...

Si, la cara que se les queda suele ser de foto. Si es que falta cultura popular, tendrían que proyectar el Rocky en los colegios!