Qué dura es la vida de mi gato. Lograr ese equilibrio vital no debe ser sencillo.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
No debería habérmela puesto de fondo de escritorio, ahora cada vez que cierro las ventanas aparece con esa cara de felicidad y me quedo un rato embobada. Tendría que quitarlo, pero, es tan guapo.
Este blog se dedica ahora sólo a pequeñas anécdotas y algo de música. Si te interesa el mundo de la literatura, puedes leerme más a menudo en Los Monstruos Felices
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No debería habérmela puesto de fondo de escritorio, ahora cada vez que cierro las ventanas aparece con esa cara de felicidad y me quedo un rato embobada. Tendría que quitarlo, pero, es tan guapo.
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