Pues resulta que la noche del 20-N, bueno, para ser exactos, el sábado anterior a dicha fecha, salimos a dar una vueltecilla y a celebrar un cumpleaños. Yo, desconocedor en mi bendita ignorancia de la fecha en cuestión, y de que, como siempre, en Valencia teníamos a un buen puñado de hordas descerebradas nazi-o-násosialistah correteando por las calles, me vestí como suelo hacer en cuanto refresca por estas latitudes, es decir, saco del armario mi Gabardina de Cuero Hasta Los Pies, que compré de segunda mano hace ya un porrón de años allá en Candem Town a una hippie que la había desvirgado un pescador del Cabañal (esa es otra historia, claro, pero no menos interesante, oigan)
De paso, y aprovechando que iba a encontrarme con un nutrido grupo pro-friki, me calcé la Increíble y Maravillosa Camiseta Naranja de La Legión del Espacio (sí, esa que deberías comprar, friki).
Así que to vestío de negrorl nos lanzamos a la aventura.
Cinco horas después, y ya algo cansado, con la rodilla dolorida y alguna cervecita que otra en el cuerpo, volvíamos a casa. Y en esas que dos amables chicos Radikales Anarko Punks Anti Sistema Contra Globalización Peludos PerroFlautas, en evidente estado de intoxicación (y tan evidente, que me di cuenta yo a esas horas), me paran y, con voz de Vader en sus mejores momentos, va uno y me pregunta: "Perdona, ahí pone que te unas AL ESCUADRÓN?"
Y yo me dije, Ay, que este viene to tajao y quemadito y se cree, con mi calva brillante y mis barbas perillosas, que vengo de levantar el brazo o algo así. Porque yo el único escuadrón que conozco es el arcoiris:
Así que para arreglarlo va y le digo, "Que no, hombre, que no. Aquí pone: Únete a la LEGIÓN"
Lástima de cara lenta para no apreciar la cantidad de matices que le vinieron a la cara a los tipos, primero, con el "no", alivio, luego, con lo de "Legión", hinchazón de ojos, abertura de boca, arrugamiento de nariz, aleteo de orejas... Total, que cuando ya iban a pasar al siguiente paso, es decir, intentar calentarme las mejillas con besos y caricias, añadí, viendo el percal, "Del Espaaaacio, del Espaaaaaacio"
Y aquello se arregló como en los mejores números de Faemino y Cansado. Se miraron un momento y dijeron: "Ah, bueno, entonces vaaaaaaaaale" Faltó el "Semos todos personas humanas" y "Que yo leo a Kirkegaaaard".
Cada uno, tras eso, nos fuimos por nuestro lado. El siguiente paso hubiera sido decir, "Pero hombre, que no llevo botas, que son botiiiines", pero no sé si les hubiera hecho gracia.
En fin, amiguetes. El 20-N por la noche, si sois calvos con perilla, no vistáis de negro. Por lo que os pueda pasar.
1.12.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Joder qué mal rollitoooo!! :-(
Publicar un comentario